Entre los muchos regalos que los devotos de las Repúblicas Iberoamericanas hicieron a la Virgen de los Remedios de Cártama durante su peregrinar por aquellas lejanas tierras de allende los mares, figuraba el trono que aparece en la foto, mandado a construir al efecto,en una de las repúblicas del Caribe, que amén de recargado en su estructura, creyendo que ello iba halagar a los devotos de su pueblo de España, a los artistas se les ocurrió grabarle la esfinge de Franco y el emblema de la Falange.
González Marín, cuando, regresó a la república en que se confeccionaba y lo vio, adujo: Lamento no poder aceptar este costoso obsequio para nuestra Virgen, pero le sobra macicez, la esfinge de Franco y el símbolo falangista. La Virgen de los Remedios, cuando regrese a España será nuevamente la Patrona de todos los cartameños del signo político que sea y de la clase de social que fuere.
Como compensación le regalaron un precioso manto a la Virgen serrana cartameña.
No está lejano (D.M) el día en que se aclare el ideal político de González Marín, tan denostado por el que se le atribuye de una época convulsa en la que ni siquiera estaba en España.