Cártama, pueblo mío, lira oculta,
de mis raíces ya ramaje decadente.
Fuiste tú, tierra madre, hoy extrema,
íbera, fenicia, romana y agarena.
¿Por qué hoy ya no tienes,
como antaño,
personas de alta estirpe
que tanto te afamaron
Allende tus fronteras y los mares,
con sus artes y saberes florecientes,
tu fenicio nombre pregonaron,
dejando estelas de tu historia
refulgente?.
Oh Cártama inmortal, Cártama oculta,
doncella mancillada en estos tiempos
en que el río Guadalhorce pestilente
desemboca sus miagmas en el piélago.
Oh destrozo infernal de los humanos,
que tornaron tus aguas otrora navegables
y caminos de otros pueblos hacia tus
lares,
en mero légamo de insectos y gusanos.