miércoles, 21 de agosto de 2013

CÁRTAMA Y “MANOLETE” ... (Recuerdo)



Con motivo del 66 aniversario de la muerte de Manuel Rodríguez Sánchez, “Manolete”, creo pertinente reproducir este artículo y, quizás otro recogiendo anécdotas de las que fui testigo.

Con su madre, doña Angustia Sanchez


La cogida mortal en Linares el 27 agosto 1.947

La prensa mundial recoge la tragedia

Con el locutor Matías Prats, del que tuve el honor  de swer amigo desde mi niñez, cuando era locutor en Radio Málaga y trabajaba además con Rodolfo Prados.

Con la que fuera su novia, la actriz Lupe Sino, quien conoció la noticia de lña cogida veraneando, y esperando a Manolete, en el "Hotel España" de Lanjarón. Se apresuró  marchar a Linares y pretendió casarse in artículo mortis con el torero, pero amigos de éste, en especial Alvaro Domeq, lo evitaron..


 Con el célebre actoir de cine Gary Grant


            
La muerte de Manolete inspiró infinidad de películas, poemas, piezas folklóricas, etc. "Brindis por un torero" se estrenó en el Teatro González Marín de Cártama en las Navidades del año 1.948 y constituyó todo un acontecimientlo.



Y el cancionero se hizo eco:

Nos tenemos que acordar
del año cuarenta y siete:
la catástrofe de Cai,
la muerte de Manolete.
(Por “ALEGRIA” del Beni de Cádiz)

Manolete, Manolete,
ya te lo decía yo,
que un torito de Miura
iba a ser tu perdición
(Cante de El Prícipe Gitano)

Tiene los ojos cerrados
el mejor de los toreros...
También se llamó Manuel
lo mismo que el Espartero
(Manolo Caracol)

En Linares se secó
el clavel de Andalucía,
en Linares se secó,
valiendo lo que valía
su amor propio lo mató
(Cante de Juanito Valderrama)


            Los medios de comunicación de medio mundo, se hacen eco de la efeméride luctuosa que aquí rememoro. Fue en su tiempo, y está en la historia,   el torero de más fama y más tronío de la tauromaquia española.  A Manuel Rodríguez “Manolete”, lo  mató en la plaza de Linares un toro de Miura, “Islero”,   la aciaga tarde ya en el romancero popular del 27 de agosto de 1.947. Hacía  cartel  con Luís Miguel Dominguín y, el fraternal amigo del torero cordobés,  el gitano, Rafael de los Reyes, “Gitanillo de Triana”, hermano de Curro Puya, y, casado con Pastora Gómez, hija de Pastora Imperio y Rafael el Gallo, también artista de cepa.

            No es este lugar   para extendernos en una semblanza artística y épica del célebre torero, pero como testigo de excepción,   quiero dejar constancia  de que por su amistad con José González Marín, Manolete tuvo cierta relación con Cártama. Regalo del artista cartameño era una fotografía de la Virgen de los Remedios que, entre otras referencias religiosas, el torero llevaba siempre  en su original  maletín capilla  que fue conocido en  todo el orbe taurino.  Tras su muerte, la madre del torero la conservaba y se la mostró a Pepe González Marín en una visita que éste le hizo en su casa cordobesa en unión de la gran actriz, Aurora Redondo y su esposo, Valeriano León, a cuya  visita  tuve el enorme honor de asistir.

            El día 11 de diciembre de 1.944, intelectuales, artistas y poetas españoles (más de un centenar)  rindieron un homenaje en Madrid con carácter nacional  al gran  torero español. El encargado de recitar poemas de autores presentes fue el cartameño.   Aparece en la fotografía que de dicho acto se incluye a continuación, José González Marín, como digo gran amigo del “califa” del arte de Cúchare,  el “Monstruo” para Kaito, director entonces del periódico “Dígame”; con ocasión de dicho homenaje,  aparece González Marín  amenizando el acto con sus recitados. Al terminar, el propio Manolete y el público asistente vitorearon al cartameño con un “viva a Cártama” sabedores del amor que el genial rapsoda sentía por su terruño manifestado en todo  momento oportuno.

            

            No es posible  recoger aquí, como sería de interés,  los nombres de  todos los asistentes al acto, pero, entre muchos más,  se contaban: José María Alfaro, organizador del mismo y presidente entonces de la Asociación de la Prensa,   Agustín de Foxá,  Adriano del Valle,  Marqueríe, Camilo José Cela, José Vicente Puente, Joaquín Calvo Sotelo, Escohotado, el Dr. Blanco Soler,  el Marqués de Valdibia, Edgar Neville, Samuel Ros, Michelena,  K-Hito, Pepín Martin Vazquez, torero como Pepe Luís Vazquez y Domingo Ortega también presentes, Adolfo Torrado, Camará, Álvaro Domecq, José Mª Cossío quien, aunque ausente,  envió una adhesión que fue leída, Benavente, Corrochano (el que en una de sus célebres  crónicas escribió del Niño de la Palma: “Es de Ronda y se llama Cayetano...”...); Benlluire, Vazquez Díaz, Kaito...,  imposible, repito,  enumerar el largo rol de ilustres personajes presentes en el suceso, de cuyas gargantas egregias añadido a las ovaciones al homenajeado  se gritó, repito,  ¡Viva Cártama!

            Siempre procuró Pepe González Marín, dentro o fuera de España,  ensalzar su pueblo de nacencia en donde, algunos cartameño tirando piedras contra su propio tejado de nacencia  tratan de expandir contra él eximio paisano calumnias denigratorias. Como muestra fehaciente de lo que digo, véase  el tercer párrafo de la carta que sigue, suscrita por el  célebre rejoneador,  criador de reses bravas (Torreestrella), escritor, bodeguero y de élite, Exmo. Sr. don Álvaro Domecq y Díez:


      Se conservan en el despacho museo del artista en Cártama varias muestras de
.la amistad entre el torero y el recitador que hacen historia.

            No ha muchos meses,   un amigo mío,  Gerardo Hernández Les, que ha elegido Cártama para vivir, me reiteraba   cómo   en algunos de sus viajes por América supo de Cártama (de la que oído hablar antes)  por personas relevantes de aquellas lejanas tierras que, la asociaban, pese al tiempo transcurrido de su muerte,   con la figura  de José González Marín.


            El gran poeta   Adriano del Valle escribió para  González Marín un largo romance  alusivo a Manolete con motivo del homenaje arriba referido que tuvo lugar  el 14 de  diciembre de 1.944 (resumen I) y, otra segunda    parte   que el mismo autor le amplió   para ser recitada por nuestro rapsoda, con motivo de  la muerte del “califa” del toreo en la década de los cuarenta. De ambos se incluye al final unas estrofas    (SEGUIRÁ CON SELECCIÓN DE ANÉCDOTAS RELATIVAS)