lunes, 19 de diciembre de 2022

 

   EL DIA DESPUES

Ayer, como estaba anunciado, unos de acuerdo y otros no, tal es la vida (otra cosa es la razón, la lógica y el sentido común) se celebró el callejero acto, misa   por medio,  de exaltación a la Virgen de los Remedios en el consabido “auditorium”, ocurrencia que, dicho sea de paso,  del Concejal Miguel Espinosa, que dejó a Cártama sin los poquillos aparcamientos que tenía, para que el Día de la Virgen de los Remedios no pueda aparcaren Cártama ni un gorrión.

Al evento religioso acudió un aceptable grupo de  devotos (yo, dos  días antes aventuré que asistirían más y, he errado); también, uniformada y en formación iba una  banda de música con casi tantos músicos como devotos en la procesión, si bien, fuera de filas había algunos grupos. Lo previsto. Tras esta entrada de rigor glosario,  la croniquilla de este viejo cronista libre de la villa es, como siempre libre de prejuicios,  y aferrado a la verdad.

Sin ambages, pues,  hay que decir que el acto fue la banalización descarada de la devoción a la Virgen de los Remedios, con absoluto desprecio a la Tradición y a la Grandiosa y Universal Historia multisecular  de nuestra Patrona, capitalizando el cura la sencilla fe de la gente para publicitarse.  

Es por tanto de temer con esta banalización (camino como veremos lleva de ello), que a´la advocación de “Virgen de los Remedios” le pase en Cártama como a la Madre de María Santísima, Santa Ana; como a San Sebastián; Santa Rosa de Casapalma y,  los célebres pasos de Semana Santa, etc. cuya desaparición se debió también a la banalización que se hizo de sus fiestas. El único vestigio que queda de Santa Ana (Patrona de los labradores) es una calle del pueblo y porque aún no le han colgado los progres el Sambenito bélico de “facha”. Todo lo andarán los mandamases políticos del lugar; capacidad y poca vergüenza política (digo política) no les falta.

En cuanto a la advocación de Los Remedios, ya anduvo desaparecida; ahí está la historia del arcón, los exvotos, ¡las banderas!, que quemó, al parecer, un cura que empezó con la destrucción de la tradición y el de ahora continúa de alguna manera el arcano designio en connivencia con los consabidos; esos que una vez se les ocurrió leer en la Biblia que ganarían el pan con el sudor de su frente y…, más que de bulla se metieron a político. Por hoy bien va sobre el affaire porque, éste, tiene mucho más arroz que menear.

Y, sobre la epopeya de la Virgen de los Remedios por América, me callo, no vayan a creer la gente devota que a la Virgen la pueden venerar y rezar a su Imagen real de siglos por José González Marín, y, no por los Reverendos curas.