Pues pienso, que es hora de rememorar aquel evento paradigmático nunca visto en lugar alguno de una piara de cabras en el Ayuntamiento sentadas en las sillas de los funcionarios supliendo que habían salido huyendo ante la cornamenta y el par de huevos de un carnero, los caprinos se convirtieron en más eficientes políticos que eligieron el pueblo, eso es digno de recordarlo y a ellos vamos en cuánto menda tenga ganas, porque ahora, estas se le han quitado viendo el teje y maneje de nuestra corporación, por supuesto que lo extraordinario de este suceso nunca visto parece ser que va a ser emulado por otro labrador igualmente decepcionado por sus políticos que ahora parece prepara es una piana de porcino.
Ahora no prepara caprinos si no porcinos.
OTRO SI DIGO: como la prensa estuvo presente en el suceso, pues el cabrero se preocupo de ellos, la figura mas entrañable era la de una reportera dándole el biberón a un chivito. Mientras platicaba ea,ea,ea, mi chivito bonito. Este episodio dió la vuelta en la prensa internacional.
