Valga esta nueva foto que adjunto como solidaridad con los abnegados y esforzados y sufridos campesinos que amen del duro  trabajo de sacarle a la tierra el pan de todos nosotros, incluido el de los políticos vagos y maleantes  (con las excepciones de la regla), han de luchar con multitud de sinsabores que da el campo labrantío ---Heladas, sequías, riadas que todo arrasa (también  pegujales con todos los gastos echados que se van al garete junto con los ya raquíticos beneficios porque el intermediario se los lleva, sin correr riesgos del tenor que estoy exponiendo), plagas infinitas (prais de agrios y olivos, cotonet, serpeta, tizne, mildéus, “geña”, gusano gris terrorífico,  el vigote de los Agrios, cochinillas de la tizne, tristeza de los agrios, y…no quiero cansar a nadie dilatando la interminable lista de inconvenientes obstáculos que ha de vencer el abnegado labriego entre los que se cuenta la plaga de chorizos, unos por condición y otros por omisión en aras de su mamandurria  a costa del erario público que les pagamos el resto de españoles biennacidos. 

Valga esta nueva foto que adjunto como solidaridad con los abnegados y esforzados y sufridos campesinos que amen del duro  trabajo de sacarle a la tierra el pan de todos nosotros, incluido el de los políticos vagos y maleantes  (con las excepciones de la regla), han de luchar con multitud de sinsabores que da el campo labrantío ---Heladas, sequías, riadas que todo arrasa (también  pegujales con todos los gastos echados que se van al garete junto con los ya raquíticos beneficios porque el intermediario se los lleva, sin correr riesgos del tenor que estoy exponiendo), plagas infinitas (prais de agrios y olivos, cotonet, serpeta, tizne, mildéus, “geña”, gusano gris terrorífico,  el vigote de los Agrios, cochinillas de la tizne, tristeza de los agrios, y…no quiero cansar a nadie dilatando la interminable lista de inconvenientes obstáculos que ha de vencer el abnegado labriego entre los que se cuenta la plaga de chorizos, unos por condición y otros por omisión en aras de su mamandurria  a costa del erario público que les pagamos el resto de españoles biennacidos.