ROMANCE A MI MADRE QUE ESTA EN EL CIELO
Tus ojos ven
ya otras cosas
Que yo no sé imaginar
Madre mía
del alma.
Aquí eras
una rosa del rosal
Que sembraste
bajo mi ventana
Y mi sueño perfumaba;
Y con tu voz
argentina cual
Cascada de luna me cantabas
Para que yo,
tu niño, me durmiera;
Y eran las
tuyas nanas de luna:
--Duérmete,
duérmete, mi niño
Que he visto al ángel de la guarda
Esperándote
junto a tu cuna…
--Un ángel,
madre, que yo no
vi.
Pero… ¡cómo
iba a verlo madre,
Si el ángel
de la guarda eras tú!.
Las campanas
de la Iglesia
Ahora que
está aquí la Virgen,
Cantan aún
tu silencio eterno
Con lánguido toque de gloria
Que me acercan
al bue
Jesús.
Caía la
tarde. Llovían las nubes de abril
Cantarinos y benéficos hilos de agua ,
Y al son de
sus arpegios en las besanas
Bellas canciones me cantabas tú
Que el alma,
madre, me embelesaban.
En mi andador de madera,
Yo, desde el zaguán del hogar
En do
morábamos en la ribera,
Miraba y
miraba a la Ermita
En donde la
Madre del Cielo habita.
Hoy madre
que estás junto a Ella,
Con Tu hijo
Juan José, recién llegado,
Él te dará
un beso por mí;
Seguro que
sí: me lo dice mi sentir.