miércoles, 7 de abril de 2021

              OTRO AÑO SIN SEMANA SANTA EN CÁRTAMA,                              

Esta es la segunda parte de  una crónica  mía  publicada hace un tiempo  para un medio de fuera los lindes de esta villa. Me fue   solicitada  por un grupo de jóvenes que no alcanzan a vislumbrar  las razones  objetivas  de que su pueblo  sea,  quizás, el único de toda la provincia que carece de expresiones populares  de Semana Santa. En realidad es un caso insólito.

 

 La respuesta a ello no fue, ni es, fácil, porque entre otras no baladíes,  referidas a la  idiosincrasia de este pueblo, esas causas se incardinan en cierta medida  en emociones derivadas, y mantenidas durante excesivo tiempo, de una guerra civil que en Cártama tuvo connotaciones  excepcionales.

 

Antes de seguir y, en honor a la verdad  de la que en todo caso  fui, y soy, esclavo, sin que ello sea óbice para respetar los argumentos de  posibles  discrepantes de mis propuestas objetivas, invoco la primera parte de esta crónica referida a  lo que sucedió en 1.936 en relación a la iconografía religiosa. No es del momento repetir lo ya dicho.

 

¿Se imaginan  hacia donde se encaminaron las acciones revolucionarias cuando ya no quedaron imágenes por quemar?  Como he hecho siempre, prefiero no hablar de ello, porque los que lo vimos y sufrimos debemos callar, como igualmente debieran hacer otros, promover ellos, como han hecho las gentes del resto de pueblos de la provincia, unidos en tal objetivo noble, de cuya carencia por su propia desidia, tanto se lamentan, uno y otro año. Esperan que sean los políticos los que les haga el trabajo que, como acción socio religiosa corresponde al pueblo y, si quiere sumarse al párroco que, no creo esté por la labor, En sentido escama sobremanera el hincapié que ha hecho la Iglesia en que Cártama cuente con una nueva advocación que oponer cuasi espuriamente a la multisecular advocación y Gloriosa tradición de su Patrona, la Virgen  de los Remedios. Esa opositora creo que se advoca la Divina Cabrera. Lo peor que le puede pasar a los pueblos es que sean los políticos los que escriban su historia, más grave si el periodo que abordan tiene como hito cumbre una guerra civil seguido de una dictadura que era inevitable de un signo u otro según el vencedor de dicha conflagración cainita.

 

No obstante,  legalmente nada tengo que objetar a tan desleal  hecho, que no merecemos los cartameños  pero  que está acorde con la Ley Positiva y clerical. Pero también es cierto que por encima de esta “ley positiva” que dictan los hombres, no siempre acorde con lo justo y, en muchas, atenida a espurios intereses de partidos políticos o grupos afines, está La ley natural,  ese don del Cielo impreso en el corazón y la conciencia de las personas honradas y bien nacidas.

 

           

            Y ahora, para terminar de sustanciar este humilde  trabajo, me voy a valer de lo escrito en su día, pero de  total vigencia aún, por una  auténtica autoridad en temas Religiosos y eclesiales, adquiridos por él mismo con años de latines en el Seminario y, más valioso,  por herencia de sus mayores verdaderos siervos siempre de la Iglesia y, por ende, de Dios.Se trata de mi querido amigo, Claudio Roldán Ruíz quien,  recordó verazmente y con respetuosa concisión y precisión y dejándolo escrito en libro, como  fueron las manifestaciones de Semana Santa en Cártama, antes de desaparecer hace ya más de noventa años. Me refiero a una detallada Crónica que en  el libro, “Semana Santa en la provincia de  Málaga”, publicada en  1.994 por Los Servicios de Publicaciones del Obispado de Málaga en colaboración con la Universidad de esta ciudad, hizo como he dicho, el culto cartameño antes nombrado, Don Claudio Roldán Ruíz.

 

He de confesar, que lo aportado por él sobre tan entrañable tema, sería yo incapaz de igualarlo, y más en el estado  de decepción en que me encuentro sumido en estos momentos. Pronto quizás,  como cronista independiente de la Villa, puede que publique en mi blog mis parcas nociones sobre el tema. Dice así Claudio Roldán en la página  171 del mentado libro:

 

INTRODUCCIÓN.- Cártama, en la actualidad,  es un pueblo… con aprox. 12.000 habitantes... (Se refiere a 1.994)

…Tuvo una gran tradición semanasantera, anterior a nuestra triste guerra civil, y que  después desgraciadamente se perdió (la Semana Santa).

…Sin tratar de profundizar excesivamente en el tema y con los datos que hemos podido recopilar…queremos que aquellas antiguas celebraciones de Semana Santa sean conocidas por las generaciones posteriores…Cártama también  en los comienzos de siglo y años anteriores, un pueblo que vivía la Semana grande cristiana con gran sentido religioso, plasmado en una serie de actos de fervor y devoción popular, en los que participaba (subrayo adrede el último y, significativo párrafo)

EL PASO DE CÁRTAMA.- Hoy día son muchos los pueblos  de nuestra Andalucía que celebran la Semana Santa, entre otras celebraciones, con representaciones de los momentos más importantes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo y conocidos popularmente con el nombre de Pasos.

Cártama también tuvo su Paso que se representó aproximadamente hasta el año 1.929  (al menos con su tradicional esplendor).

Todos los personajes que participaban tenían su vestuario específico y contaba de:

 

            --Túnica hebrea, vestidos de romanos, de sayones, etc.

            --Sandalias

            --Careta hecha de cartón-pieda

 

Los personajes  se heredaban de padres  a hijos o a algun familiar cercano con algunas cualidades interpretativas.

Los momentos más importantes que se representaban  por las principales calles de la localidad, con sus correspondientes diálogos y extraídos de los textos bíblicos, eran los siguientes:

 

            1.- El sacrificio de Isaac

            2.- La samaritana y Jesús en el brocal del pozo.

            3.- María  Magdalena como mujer pecadora y arrepentida.

            4.- Las negaciones de Pedro.

            5.- Juicio de Jesús ante Anás, Caifás y Pilatos.

            6.-Ecce homo: Presentación al pueblo

            7.- Jesús camino del Calvario

            8.- Las tres caídas de Jesús. La Verónica.

            9.- La Crucifixión

        10.- Resurrección en el interior de la Parroquia

 

Deja de representarse  en el año indicado, aproximadamente, y  ya no vuelven a interpretarse más, ni los tiempos n que corren en Cártama son propicios a su recuperación, ojalá nos equivoquemos, pero si en ochenta años no hemos sido capaces…

Las causas (dice Claudio Roldán y lo apuntaba yo en la primera parte),  son debidas a los cambios políticos y posterior guerra civil.

 

PROCESIONES EN CÁRTAMA: EVOLUCIÓN HISTÓRICA.-También se procesionaban  imágenes por las calles del pueblo antes de la guerra civil…según el siguiente programa:

 

            --Jueves Santo: ”Coronao” (Jeús coronado de espinas). “Los  verdes” La procesión era por la tarde.

            --Viernes Santo: Jesús con la Cruz a cuestas. (Jesús Nazareno) “Moraos”  La procesión se celebraba por la mañana.

            --Sto.  Sepulcro y la Virgen de los Dolores. Por la noche.

            --Domingo de resurrección: Cristo resucitado, cuya procesión se celebra por la mañana.

            --Era conocido este día como “el  de las latas”. Los vecinos  y  sobre todo los niños,  amarraban latas  con una cuerda o alambre  y, arrastrándolas por las calles del pueblo todas terrizas y algunas empedradas, producían un ruido ensordecedor. Era, junto con cohetes y tiros al aire  de escopetas desde los patios, la manera que tenía un pueblo, entrañable, de expresar la alegría por la resurrección del Hijo de Dios.

            --Todo lo que explicamos y decimos según nos cuentan, son actos que se celebraban antes de la contienda  española. En este punto yo discrepo: Yo mismo arrastré latas, al menos dos o tres veces después de la guerra, cuando las campanas empezaban a repicar  anunciando la resurrección  del Señor.

            --Durante la guerra civil (yo diría, atenido siempre a mi memoria por supuesto susceptible de errar en algo, que desde algunos meses antes), Cártama… sufre las consecuencias de posiciones radicalizadas. Se queman archivos, imágenes y retablos de nuestra parroquia (en la primera parte de este memorial ya dije cuales, como y su valor religioso y artístico)… sólo se salvan la imagen de nuestra Patrona la Virgen de Los Remeios y la de Jesús Nazareno…, preciosa talla que se le atribuye nada menos que a Francisco Ortiz, siglo XIX.

            --…Después de la guerra no salen imágenes en procesión (si apenas quedaron dos por quemar ¿cuáles se iban a sacar, y quien se iba a  atrever si la guerra continuó con resultado incierto algún tiempo más?), aunque sí en la festividad  del Dulce Nombre, salieron Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores… Se  recuerda  que en los años 50, con motivo de unas misiones  que dirigió el famoso orador,  Padre Huelin, se sacaron en procesión las imágenes antes nombradas.

            --En la década de los cincuenta hay un resurgir del movimiento cofradiero. Un vecino de la localidad, D. José Orejuela, se hace cargo del coste de una nueva imagen de jesús de la Humildad

(”Coronao”) y en los años 58-59 encarga un trono  para dicha imagen; se procesionó con anterioridad en la festividad de San Pedro, titular de la Parroquia durante un año en un trono prestado.

            --Este nuevo trono se monta en la plaza del pueblo, en la puerta de la iglesia debido a sus grandes dimensiones; se contrata la Banda  del Regimiento Aragón 17, y, poco antes de dar comienzo la procesión, el párroco, D. José María Almagro exige que S. Pedro, titular de la parroquia, salga en esa procesión delante de la imagen de Jesús de la Humildad, decisión que… no es aceptada por los cofrades… (no viene al caso abundar en este desagradable episodio, en el que los ánimos se salieron de madre. El aun vigente  cronista Oficial (o sea, amanuense del PSOE)  carga toda la culpa al párroco y, ello como suele ocurrir,  es totalmente falso: La mayor culpa estuvo en la rivalidad que se despertó entre los miembros de una cofradía y otra, asunto que, con “algodones”, como otros de aquellos aciagos tiempos, explico en mi libro, ya terminado, “Ecos de la Alhóndiga”)

            --La procesión se suspende, se recoge  todo y años después este trono se vende a una cofradía de Alhaurín de la Torre, que todavía lo sigue usando (Hermandad del Nazareno)

            --A partir de entonces acabó en Cártama todo referente cofradiero.

 

TRADICIONES POPULARES.

     (Muñidores (mullidotes)

 

Eran 14 o 15 personas que en la noche  del 2 al 3 de enero salían por las calles del pueblo, cantando en las puertas  de los hermanos de la Hermandad de Jesús Nazareno.

            Esta tradición, que  ya se celebraba desde no sabemos cuando,  sí se recuperó después de la guerra civil celebrándose  el acto hasta los años 50.

            Acompañados de campanas se cantaban estas letras:

 

                        “1.-  Al entrar por la puerta la Iglesia

                              A mano izquierda (1)

                              A mano izquierda

                        Ç.- Reparas y verás

                              A Nuestro Padre Jesús Nazareno

                             Que con la Cruz a cuestas

                             Al Calvario va.

 

                        2.¡Oh dichosa hermandad de Jesús

                             Que dais gloria y culto

                             Al Supremo Ser

                        Ç  Imitad de  Jesús sus virtudes

                             Invocad su Nombre

                          Y nada temed…”

                                                            (Se repite desde C)