Agradecer es hacer que se multiplique lo bueno que nos sucede en la vida. El día que un amigo, Juan Andrés Vera, me aconsejó, hace varios años, que abriera mi propio blogs --él me lo organizó, yo aún no sabía, ni aún se bien, manejar el flamante ordenador que me había comprado-- no sabía que a través de dicho blogs iba a tener ocasión de departir e intercambiar plácidamente pareceres con tantos amigos como hoy me siguen y sigo yo.
Dicen que agradecer es de bien nacido; por eso yo agradezco en el fondo de mi corazón las decenas y decenas de amigos que diariamente me honran con su visita a mi blogs y sus leales pareceres sobre variados temas de la vida diaria; y si, como también es adagio, agradecer es hacer que se multiplique lo bueno que nos sucede a diario, yo seguiré compartiendo mis ideas e inquietudes con vosotros, queridos lectores, para multiplicar lo bueno que la vida me ha deparado con vuestra atención.
Siento la gratitud como la constante memoria del corazón. A través de este mi blogs iré compartiendo con vosotros todo lo bueno y de interés que haya visto y vivenciado en mis 84 años de edad.
Y a tí Conchi Porra Jimenez, y a tí María Baquero, y a tí, y a tí... qué queréis que os diga...Os quiero y un beso.
Gracias amigos todos: Sí, me habéis tocado en el corazón y, no agradecer sería pecado.