jueves, 28 de mayo de 2015

EL GUIRIGAY POLÍTICO


Ya hemos dicho en anteriores entregas que la Asociación Vecinal Ermita Los Remedios, que nació como tal (antes fue APA), hace cerca de treinta años, puede esgrimir un currículum repleto de logros pro vecinal. Y, esa misma línea sigua aunque, durante algún tiempo, y por circunstancias especiales,  hemos actuado a medio gas pero, nunca,  sin deponer nuestra vocación, desinteresada, de servicio a las gentes de nuestro municipio.  Eludimos la expresión “servir al pueblo”, porque esa es la socorrida muletilla  de todos los demagogos y populistas baratos que han aflorado últimamente en la política nacional  con la exuberancia de ortigas en  muladar. “Servir al pueblo” arguyen enfáticamente los consabidos a boca llena, pero con el bolsillo de la faldriquera bien abierto para cobrar del erario público por ese pretendido “servicio al pueblo”. Y, dicho lo dicho, vamos a lo que vamos, que no es moco de pavo.

Estamos en plena euforia postelectoral. Dejando, por hoy, a un lado Cártama en donde, como es sabido,  ha sacado abundante mayoría absoluta el PSOE, en cierta medida por graciosa concesión del PP de Leonor y porque desde que advino la democracia el actual  equipo de gobierno es el mejor que ha tenido Cártama (o “el menos malo” rectifica  alguien que co redacta este comunicado), en el resto de España, y que por ende afecta a Cártama, el panorama de pactos y apaños de gobierno  es preocupante. Y no es que estemos contra los pactos pues es bueno, muy bueno, que existan plurales formas de pensar y de participar.

Ahora bien, que las llamadas marcas blancas (embozos para engañar)  de Podemos (el comunismo radical y rampante; al tiempo) con no más del 30% de los votos asuman el gobierno de las ocho principales del país, es algo inusitado en todo el mundo democrático: Madrid (nada menos) con el 31.85%; Barcelona, el 25.21%; Zaragoza el 24,5%; La Coruña el 30.8;Cádiz el 27.9 y, así una larga lista.

Los pactos son buenos. Significan conciliación si, como lamentablemente sucede, se emplean para excluir y robar los derechos de las lista más votadas, se llamen como se llamen,  por antagonismos ideológicos mal utilizados, pese a ser en sí algo bueno.

Cae en un monumental  error histórico el PSOE (no escarmienta en  la Historia; parece que algunos han llegado a creerse sus propios embustes históricos) cuando “reduce su capacidad de entendimiento exclusivamente a la extrema izquierda. Sí, craso error. Está firmando, si se confirma los pactos a que nos referimos, su propia defunción. Puede que comprenda tal y, entonces, harán a España un bello favor: que haya una democracia normal; como las de Europa.


                                                AA.VV.ERMITA LOS REMEDIOS.