lunes, 4 de mayo de 2015

GONZÁLEZ MARÍN Y LA POESÍA TAURINA

                                 
De izquierda a derecha en una barrera en la malagueta: El escultor, Mario Palma Burgos, González Marín (sombrero en manos), un amigo común (de espaldas) y, el también  escultor, José María Palma Burgos, amigo mío del alma fallecido  ha pocos meses  en Córdoba en donde residió muchos años.



            Cártama es uno de los pueblos de España  que tiene   la fortuna de que, entre sus hijos  cuenta  con un genio en un arte noble y único reconocido en el mundo entero de habla hispana como  el mejor recitador  y eminente actor de todos los tiempos. A los artículos que a continuación inserto, un ejemplo por cientos y cientos, me remito. Ya ustedes habrán colegido que me estoy refiriendo, una vez más (porque, dadas las circunstancias, no puede ser de otra manera),  al Exmo. Sr, Don José González Marín, del que hace unos días se cumplió el 126 aniversario de su nacimiento  (28 abril 1.889).

            Como rapsoda y hombre de profundas concepciones religiosas y sociales como su gran amigo García Lorca y otros personajes de la época, coherente con su condicione  humana, se alineó  con los pobres y el pueblo llano, y, al hilo de ese espíritu, él liberó a la poesía del claustro  excluyente de los intelectuales, y la llevó a su dueño, la gente, escenificada de forma asequible a todos los saberes y escalas populares.  Sí, fue un hombre “asilo” de Dios, henchido y desbordante de historia humana, universal, sin dejar nunca  de soñar en el porvenir de su patria, España. Con su remembranza  llevamos a cabo lo que Unamuno llamaba una momentaneización de la perennidad. Algunos, en Cártama, no han caído en tal realidad  y el tiempo les ha demostrado que están errados; y herrados, quizás.

            Aún en estos tiempos, a  los  59 años de su muerte, hay escritores-poetas  que, por poner dos ejemplos, lo juzgan de esta manera:

            José García Pérez.

                                     


Manuel Alcántara:



Dicho lo que antecede de González Marín como personaje de la poesía y el teatro en general, hoy me ha  dado la ocurrencia de poner de manifiesto otra faceta suya muy poco conocida: Independientemente de lo acendrado, o no (no es  mucho de este momento), de su afición a la fiesta brava, sí fue él quien llevó por primera,  y creo  que única, vez  la poesía relacionada con el toro, a los escenarios. La fiesta brava  desde la antigüedad más remota, cuando el arte consistía en alancear toros en fiestas y justas, hasta nuestros días, ha inspirado las más bellas composiciones líricas a los poetas españoles. Y fue él, repito, quien la difundió de forma más amplia por todos los escenarios teatrales del mundo hispano. De cómo concibió la idea de escenificar la poesía taurina, dejo que nos lo explique el autor del artículo que sigue, aparecido en la Revista, “Fotos”, allá por los años cuarenta del pasado siglo:



                  
                                        
Entre otros poemas, José González Marín llevaba en su repertorio las siguientes composiciones y autores que dio a conocer y difundió por todos los escenarios de habla castellana de aquende y allende el mar:
           
LA INFANTA ISABEL EN LOS TOROS.  José A. Ochaita
PEPE LUÍS VAZQUEZ. Rafael Duyos
LA “SEÑÁ” GABRIELA. José A. Ochaita
EL MADRID DEL 8OO. José Díaz Quijano
PEDIR LA LLAVE.  José A. Ochaita
ALVARO DOMECQ. Rafael Duyos. En CD.
RECUERDO DE MANOLETE. Adriano Del valle. En CD. (Dedicado a G. Marín)
EL SR. CURRO GUILLEN. Manuel de Góngora (Estampa antigua)
LLANTO POR IGNACIO SANCHEZ MEJÍAS. García Lorca
FANDANGUILLOS DE MI JACA. Juan Pedro Domecq y Díez. En CD.
LUCHA DE TOROS BRAVOS.           “        “            “           “
EL ESPARTERO. Fernando Villalón. En CD.
EN LA MUERTE DE JOSELITO. Enrique López Alarcón. Cartameño.
GITANILLO DE TRIANA. José Ojeda
JOSELITO EN SU GLORIA. Rafael Alberti.
LA FIESTA NACIONAL. Manuel Machado
CHUFLILLAS TORERAS. Rafael Alberti
LA TABERNA DE LOS TRES REYES. José Carlos de Luna.
ETC.ETC.ETC.

Dos programas por cientos... 

Miren ustedes por donde, por obra y gracia de un genial artista del terruño guadalhorzano, Cártama fue la cuna de la teatralización de la poesía taurina española a escala mundial. 

                                                        
                                         FRANCISCO BAQUERO LUQUE
                                                                                         CÁRTAMA