sábado, 9 de mayo de 2020

CUANDO LA IGLESIA HABLA, LA MENTIRA TIEMBLA


El Papa: para 2022 un Sínodo de obispos | Agencia SIC


            A propósito del  futil gatuperio  que recientemente hemos protagonizado con respecto al anuncio de la traída a la Parroquia desde su Santuario de la Virgen de los Remedios, la IGLESIA nos ha  regalado un documento de excepcional importancia, no sólo para creyentes, sino para toda creatura de dos patas y dos dedos de frente que sepa leer y valorar los intríngulis de  lo leído. Y, vamos a lo que vamos.
La Iglesia no es un humilde cronista como el que esto escribe, ni un abnegado cura de pueblo, ni un devoto de la  Virgen del lugar de nacencia, no; la Iglesia de la que voy a dar una noticia, la Iglesia con mayúscula y pilares de milenios, El Papa y su Colegio Cardenalicio, Obispos sinodales,  amén de sus miembros laicos  compuesto de hombres de ciencia (investigadores en todas las ramas del saber que día a día informan a Roma,  además de miles de sacerdotes  de parroquias diseminadas desde la aldea más pequeña de las naciones del ecúmeno, hasta las Conferencias Episcopales que a diario informan directa o indirectamente a esa Iglesia central de Roma que preside el Papa y, por lo dicho constituye la Institución más bien informada y sabia de la Humanidad, y así fue desde que la Bondad Infinita, Jesús de Nazaret  la instituyó y le dio doctrina de amor y servicio mútuo en la Tierra.


Y esa Iglesia Madre (¿que tiene algún que otro defecto?, coño,  y yo, y tú, y Franco de Fadala,  y el otro y, todo quisque, menos Aquel que nació en un establo de Belén de una madre que se llamó María, para  nosotros: María de los Remedios, Patrona de un belénico pueblecito guadalhorzano, llamado Cártama)

Pues, los Pastores de esa Iglesia sabia  han emitido un documento de excepcional importancia que constituye un análisis clarividente sobre el coronavirus, con sus  alarmantes  y supuestas connotaciones extrasanitarias  de forma concreta y también legible entre líneas.

           No es dicho documento una encíclica papal,  pero sí constituye un sabio y  feliz análisis del grave momento  que mundialmente sufrimos los humanos. Valga uno de sus párrafos como ejemplo sucinto de su rico contenido literal:"

            No es razonable penalizar remedios que se han relevado eficaces, en muchos casos de bajo costo, para privilegiar curas o vacunas no tan eficaces pero garantizan ingresos mucho mayores a  a las empresas farmacéuticas, aumentando costos...."

 “No permitamos que con la excusa de un virus se borren siglos de civilización……..para instaurar una odiosa tiranía tecnológica en que personas sin nombre y sin rostro decidan la suerte (de muerte por ciento de miles) del mundo confinándonos a una realidad virtual…”……”La criminalización de las relaciones personales y sociales debe considerase así mismo una parte inaceptable del proyecto de quienes promueven el aislamiento de las personas  para manipularlas y dominarlas mejor”….”Esta forma de imposiciones antidemocráticas preludian de manera inquietante un Gobierno Mundial que escapa a todo control”   “Pedimos asimismo a los Gobernantes que garanticen que se eviten de la forma más rigurosa  los medios de control de las personas  sean mediante sistemas de rastreo electrónico o cualquier otra forma….”¡¡¡….Téngase en cuenta la flagrante contradicción  que se observa entre quienes persiguen políticas de reducción drástica de la población y al mismo tiempo se presentan como salvadores de la humanidad.
 
            Este documento está en la redes, pinchando: “CARDENALES Y OBISPOS FIRMAN UN IMPORTANTE DOCUMENTO SOBRE ELCORONAVIRUS”