jueves, 9 de julio de 2020

MAQUIAVELISMO ACTUALIZADO

Maquiavelo, del lado oscuro de la política a la luz | Total Sapiens
          Mucho se ha hablado de la doctrina  de Maquiavelo plasmada en su obra, “El Príncipe”, en el largo devenir de la Historia en la que ha tenido, y sobre todo en la política, gran incidencia, a mí entender, negativa para la gobernanza de los pueblos y favorable a las implantaciones de  totalitarismos enmascarados de demócratas, cual el que hoy sufrimos y  que nos puede llevar a situaciones extremas. 

            Y si hay unos tiempos que el maquiavelismo tiene determinante presencia y es susceptible de ser abordado críticamente, son estos  en que estamos, dado el uso que de sus   malditas máximas   hacen todos los políticos no idealistas, o sea,  la política capitalizada en aras de  intereses personales y de grupúsculos. He aquí una de sus máximas que más daño ha hecho a la humanidad y la salud moral de los pueblos: “para las medras temporales  la simulación de la virtud aprovecha; la misma virtud estorba.” 

            Ciertamente todo el mundo abomina el nombre de Maquiavelo, y casi todo el mundo, nuevamente, lo sigue; dos ejemplos paradigmáticos de ello lo tenemos en España: Pedro Sanchez y el coleta Pablo Iglesias, a su vez  con multitud de  esquejes repartidos en Ayuntamientos de infinidad de pueblos, dado que estos dos viscosos  y nefastos personajillos tienen una impresionante capacidad de contagio popular, sobre en las de mayor indigencia caletral.

            Lo grave es que Maquiavelo y otros como Hobbes y Castiglione, recogieron sus doctrinas de la observancia de las costumbres y usos del pueblo, y no, al revés, hasta que ellos ya diseñaron sistemas para los gobernantes de la tierra;  lo que a cada paso se oye sublimado en los corrillos: que la virtud es desatendida; que el vicio se halla sublimado; que la verdad y la justicia está desterradas de la aulas; que la adulación y la mentira son las dos alas con que se vuela a las alturas.

              Churchill  dijo de Franco: "Le admiro y me fío de él porque en política es un diamante en bruto, el único que no ha leído a Maquiavelo"