jueves, 16 de julio de 2020

MINORÍAS SELECTAS Y PARTIDOS POLÍTICOS



            A los pueblos los han engrandecido o empequeñecido socialmente  siempre, el conocimiento que sus habitantes  tengan  de sus propias raíces y de su devenir histórico. Y la misma regla rigió, y rige,   para el mosaico que con ellos como teselas forma la nación.
            Otro factor ontológico determinante  del grado de civismo y nivel cultural  de los pueblos,  lo determinan las que a lo largo de milenios fueron denominadas “minorías selectas”, naturales y  sin necesaria filiación  “tribal”, o de  grupo, cuya existencia se remontan a la Grecia de Pericles que las hizo células capitales  de la democracia pericletana, de la que se derivaron la praxis de todas las posteriores hasta nuestros días

Porque solían  ofrecer con sus vidas y formación intelectual  un ejemplar  testimonio, las minorías selectas  de todos los tiempos fueron los hermanos mayores ejemplarizantes moralmente y de acción  ciudadana y personales   que guiaron “naturalmente”, “sin mando coercitivo” a los  pueblos.

Hoy, estas benefactoras minorías se han diluido en la común  manada víctimas del nuevo y capitalizado negocio que se trae la partitocracia que nos arruina material, moral e incluso higiénicamente, pues sabido es que la gestión que han hecho en España de la pandemia, es la más irresponsable y temeraria de toda Europa.

Una sociedad civil que se precie, no debe, ni puede estar sin arruinarse  al albur de una clase política  que actúa y gestiona mirando más a sus intereses de partido e individuales que a los de un país con cuarenta y siete millones de almas a las que engañan, explotan y  sojuzgan.

Prueba de todo ello es el asqueroso aquelarre que se trae el gobierno con el “caso” del rey emérito, que a fin de cuenta habrá presuntamente cometido una falta  administrativa, pero que no ha robado nada a España, sino  unos dineros allegados fuera de ella; y si ha de pagar algún impuesto se le exige, acordándose también que si España ha tenido una democracia, en gran medida se le debe a él.

Pero (¡¡pero!!),  de alguna manera hay que blanquear la bofetada electoral que los españoles de Galicia y Euskadi han dado a Pedro y sobre todo al malhadado “coleta zorro”,  y para ello, pone en riego en estos momentos  en que Europa también nos castiga por tan mala gestión gubernamental, los destinos de la patria.

Y,  una prensa mercenaria haciéndoles  el juego espurio y faláz por esta pandilla  de insensibles  que rigen los medios.

Estos dos malnacidos, en vez de resolverles a los españoles sus problemas,  se lo han creado y siguen creándoselos y, lo que le cuelga, morena. Una cosa es de cajón: Son los peores gobernantes que ha tenido España desde la invasión de  Atila a hoy.