jueves, 23 de abril de 2020

CRISTIANISMO Y POLÍTICA


       


El cristianismo es la religión enseñada por Jesucristo,  llamado por sus contemporáneos  Jesús de Nazaret, pueblecito de Galilea donde pasó la mayor parte de su vida. Jesús recorrió Palestina predicando nuevas doctrinas y, dando ejemplo de las más sublimes virtudes, que le granjearon el amor y credibilidad de los humildes; pero, odiado por los fariseos (políticos de la época), que pretendían monopolizar  Iglesias y Ermitas, ´símbolos religiosos, fue injustamente acusado y crucificado cuando contaba  treinta y tres años de edad  y gobernaba Roma  Tiberio.

Si por revolución se entiende el cambio brusco y total en las ideas y en todos los conceptos de la vida, el Cristianismo ha sido la revolución más grande que conocen los siglos. Frente a la religión pagana, que admitía  la pluralidad  de  “dioses” (los propios gobernantes con afán hoy de poder, mando, dinero ajeno, lujo, corruptelas varias, etc), el cristianismo opuso el monoteísmo o doctrina  de un solo Dios, creador Supremo y Padre de todos los hombres. Frente  a la desigualdad social y a la esclavitud, admitida por todos los pueblos hasta entonces, declara que todos los hombres son iguales ante Dios, cualquiera que sea su raza o la clase social a que pertenezca.

Al concepto  económico pagano, que consideraba el trabajo sólo como obligación de los pobres, impone a todos los hombres el deber del trabajo: “Ganarás el pan con  el sudor de tu frente”

En el orden político aporta, igualmente, un concepto nuevo: la completa separación entre la política y la religión. Ante la pregunta capciosa del fariseo (el político) que le preguntaba si  era lícito dar tributo al César (Tiberio,  césar romano, a través de Pilatos), Jesús le muestra una moneda y le pregunta de quién es el busto que aparece en ella, y el fariseo (político) responde: “Del César”. Entonces Jesús, pronunció aquella frase paradigmática y célebre: “Pues al César lo que es del Cesar y a Dios  lo  que es de Dios” Con estas palabras separaba claramente la política de la religión, lo material de lo espiritual, lo terrenal de lo celestial.

A la vez, el Cristianismo predicaba y erigía en reglas de conducta la humildad, la caridad, la misericordia, la paciencia, el amor al prójimo, el perdón de las injurias y la condenación de violencia, física o conceptual, “tanto monta”.  Ideas todas  en abierta pugna con la organización social y política de la actualidad,  cual fue del mundo pagano.

En una segunda aportación analizaremos ejemplos prácticos que están a la vista sin, ni siquiera, salir de nuestro propio pueblo: Una patrona a la vez “alcaldesa perpetua” y, su Ermita,  propiedad  presuntamente espuria, del  Ayuntamiento político, etc.etctrilla. Al próximo;   pararemos atención en el bastón de alcaldesa que le han puesto a nuestra Patrona con el que cruzado en banderola de guarda jurado, la pasean cada 23 de abril. Por desgracia este año, al parecer, no.