sábado, 11 de abril de 2020

DE MI POETA PREFERIDO: “OH CRISTO”


Ya no hay un dolor humano que no sea mi dolor,
ya ningunos ojos llora,  ya ningún alma se angustia
sin  que yo me angustie y llore;
ya mi corazón es lámpara fiel de todas las vigilias,
¡oh Cristo!.

En vano busco en los hondos escondrijos de mi ser
para encontrar algún odio: nadie puede herirme ya
sino de piedad,  amor y valiente determinación contra el error,
¡Oh Cristo!

¡Qué importan males o bienes!. Quiero que todo sea bienes del corazón.
TÚ rosal no tiene espinas y para mí sólo da rosas.
¿Rosas de Pasión? ¡Qué importa! Rosas de celeste esencia,
purpúreas como la sangre que vertiste por NOSOTROS,
¡Oh Cristo!