domingo, 12 de abril de 2020

DOS NIÑOS DE LA GUERRA: UNO "ROJO" Y OTRO "AZUL"






Dejo para otro día (D.M),  el emotivo comentario que corresponde  a dos personas que de niños con unos cinco años,  cada uno sufrieron la guerra en bando distinto.

Despues jugaron juntos a las bolas, el pilla pilla , a la cuarta, al rey cojo, a las ruedas con otros niños y mayores, fueron juntos con otros niños a bañarse en los pozancones del río, ambos guardaron guarros de niño (¡¡qué tiempos!), cogieron nidos y enjaularon en jaulas de pencas los panzones pataletes hasta que, ya volantones, "le dábamos larga" para que volaran por los cielos de nuestro pueblo de nuestros sinsabores y alegrías.

Y, la vida los separó y, se reencontraron  a los 75 años  de no  verse, y recordaron juntos en casa de "Paco Talento" y en aquel hospital en el que no te separaste de mí lado, habla que habla,  hasta que me dieron el alta.
Sí,  cosas que ambos a su manera , mal que bien, dejaremos escritas para que  las generaciones huyan siempre de las malditas guerras y, más, civiles, hermanos contra hermanos...GUERRAS QUE SE PROVOCAN CON LOCURAS POLÍTICAS Y,  DESPUÉS..... 

Después,  Antonio Zumaquero fue educado por unas monjitas, despues fue  legionario, luego tuvo negocios ("especie de trapicheos"),  tuvo hijos y nietos y, ¡¡oh Dios!!, cuando nos rencontramos y teníamos aún muchas cosas que recordar juntos, vas  tío y te  me mueres.

 Ah Antonio, seguro que estás en el cielo con Dios (sufriste mucho), y  te habrás encontrado con el hombre bueno, "buenísimo" decías, José González  Marín, al que tú, niño rojo, y viejo rojo, tanto querías y te has muerto alabándolo ("te lo juro, "Talento", que lo quise desde el día que lo vi bajar del coche con la Virgen enseñándola al pueblo por encima de su cabeza); igual que lo quise yo, Antonio...