lunes, 1 de abril de 2024

 

A LA MADRE


                   Te traigo, madre, un poema

Como diadema de pedrería

Para tu linda frente serena.

 

Para tu linda frente surcada

Por las arrugas de tus pesares,

Para tu frente rubia como trigales.

 

Al nacer, sentí que tu nombre, madre,

Como el sol de cada día, alumbraría

Mis torpes pasos entre zarzales.

 

Tus ojos, alas doradas de mariposas,

Refugio firme de vendavales,

Brincan, como zarzales…

 

En tu ausencia he comprendido que eres el ángel

Que vela mi indeciso y torpe peregrinar hacia a ti,

Y que me esperas, junto a María, en un cielo de alelí.

 

Ahora, como respuesta de mi sino,

Me queda la amada buena y santa,

Y el hijo, aroma de trigo recién molido…