LA ROSA QUE NO SE DESHOJA
Yo no puedo olvidarte; ¡¡Imposible!!
Yo me hice yo, amándote;
74 años completos a tu vera,
Es una varada muy larga,
Que no es posible olvidarla.
(“Donde candelita hubo
Siempre rescoldo quedó”)
Nosotros doblamos la esquina
Del amor, y nos encontramos que,
Lo que uno por el otro sentíamos
Era una serena pasión…
De esas que ni la muerte borra,
Compañera mía del alma.
La rosa que en mi corazón pusiste,
Esa, ¡vive Dios!, jamás se deshoja,
Porque además de una flor
Es una leyenda mirífica
Que huele a jazmines y nardos
De esos que te regalaba yo,
Y vivo para contarla, sin
Que se canse nadie,
Que son cositas del alma
Y, “el alma sólo es de Dios”. (Autor: Paco Baquero)