domingo, 7 de abril de 2024

 

SEMBLANZA DE FERNANDO NAVARRO CORTEZ.

 

Era Fernando Navarro Cortez, un socialista natural del vecino pueblo de Pizarra, en donde muy joven ya era miembro un tanto exaltado por su juventud, del Partido Socialista Pizarreño, en donde a la entrada de las tropas franquistas fue ingresado durante 3 años en prisión.

          Seguramente su historial político le hizo extrañarse de su pueblo e instalarse en Cártama, en donde encausó su vida con diversos negocios que llevó de forma inteligente, dado que, no carecía de una eficiente habilidad mercantil que le permitía su no carencia de cierto nivel cultural reforzada por su afición a la lectura formativa y literaria.

          En sus antecedentes se constata  que a los 20 años era Comisario político de un batallón en el ejercito republicano del frente de Granada; frente que siempre estuvo inmovilizado.

          Fernando Navarro se crió prácticamente solo porque su padre, churrero murió cuando el tenia 11 años y, lo recogieron una familia próxima de Pizarra ya que su madre rehízo su vida con otro hombre.

          Se dedico también en Cártama a la enseñanza de jóvenes obreros, es decir fue maestro.

          En 1959, se dedicó a representar compañía de seguros como La Cía Internacional de Seguros de Automóviles y de La Unión. También Cía de decesos (hoy Almudena representada por su hijo Fernando Navarro Pecos), compañía Mutua Catalana Ciclop dedicada a accidentes laborales.

A Rafael Alcántara le compró su parte de finca por 40,000 pesetas, que el exploró por su cuenta.

          En el terreno político en Cártama, se distinguió por su honradez socialista ejemplar y, desde esa misma Asociación política realizó una actividad encomiable en todas las órdenes de la vida.

          Una familia del Palo, de abaceros, le acogieron y de éste aprendió el oficio que ejerció cuando vino a Cártama, y caso con doña Josefa Pecos Díaz, cuyo padre era prestamista de dinero.

          Cuando salió de la cárcel donde estuvo 3 años, se le obligó a hacer la Milicia militar que, entonces, equivalía a 3 años de servicios.

          En una ocasión al desplazarse a su casa con un permiso militar, estaba con su suegro el recitador Cartameño, José González  Marín, quien al verlo vestido de militar le pregunto por qué vestía así, él le contestó que, tras salir de la cárcel me han obligado a ir al ejercito a servir lo que sirvió en mi quinta en la post guerra. González Marín le dijo “eso no es justo”, vámonos para mi casa y, allí, el recitador escribió una carta y le puso una dirección, metió la carta en un sobre se la dio a Fernando y le dijo “ciérrala tú”, le pones un sello y la hechas al correo; así lo hizo Fernando Navarro. Cuando volvió al cuartel, lo llamo el Coronel y le dijo: Soldado Navarro, que buen padrino tiene usted, porque desde ahora usted esta licenciado, puede irse ahora mismo.

          Ya en el campo de las anécdotas, hay que mencionar que estando de Comisario político en el citado frente de Granada, un día aparece González Marín para dar un recital a los soldados nacionales y, Navarro, abordó al rapsoda y le dijo: “don José soy su paisano, de Pizarra, pero mire usted yo soy Comisario en el  bando rojo y, cuánto les gustaría a los soldados de ese bando escucharlo a usted González Marín le dijo tráetelos a todos  y mi recital será para los dos bandos, lo cual me alegraría mucho”.

          Otro aspecto en la actividad de Fernando Navarro en Cártama fue la de participar activamente en la creación de un equipo de Futbol, cuyo campo de juego y equipamiento de los jugadores y el allanado de la ladera del terreno se consiguió también por la influencia de González Marín  con los labradores que prestaron yuntas, con cucharas (entonces no había  niveladora) y en 5 días quedó allanado el terreno.

          Se podría decir que Fernando Navarro es uno de los socialistas que más ha hecho  por la promoción del Partido en Cártama.

          De la categoría socialista y honrados como rocas no tengo empacho en citar aunque sea por los apelativos a: Juan Vargas “Rano”, Frasquito “Rabito” entrañable amigo mío pese a la diferencia de edad, toda la familia de los Jiménez (taladores y carboneros). Los Benito, Frasquito de la codorniz, etc.

 

          Tiempo habrá de hablar más de este Cartameño adoptivo.