Celeste con el autor, el día que hizo entrega a este de un precioso poema exaltando a Nuestra Patrona y a la Ermita de la Virgen de Los Remedios.
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Como estaba
anunciado, mi entrañable amiga-poeta, Celeste Torres, presentó el pasado sábado en el Teatro de Cártama, su
exquisito poemario, “Del amor y sus
misterios”, y también hizo lectura de algunos poemas de otros libros
poéticos con el sello de su exuberante numen.
La poesía
de Celeste tiene dejos de una profunda
espiritualidad que tiende a la trascendencia, a la inmanencia del ser
humano, que ella expresa mediante bellas
imágenes poéticas, metáforas de tintes lorquianos y alegorías personalísimas; y, como toda poesía de calidad, con acusados
matices sensuales que invitan al amor
entrañado.
Fue
presentada por José Escalona Idañez, que dictó una oración literaria
bien conformada, en la que incluyó a los colaboradores musicales de Celeste, Carlos Pacheco con
su guitarra y voz de calidad y originalísima y, Agustín Amaya quien, con sus
cuencos tibetanos, nos trasladó a épocas
ancestrales de lejanos y misteriosos países.
Hizo
posible este acto de alta calidad estética el edil de cultura, Juan Francisco Lumbreras,
que abrió el acto y acompañó a Celeste en la presidencia a lo largo de la
velada. Entre candilejas anduvo Ana Berrocal que también colaboró ante Celeste para hacer posible el evento.
Todo lo que
sea expresiones poéticas encaja en un
pueblo de singulares tradiciones poéticas, en donde tuvieron su cuna personajes que fueron ellos mismos poesía: González
Marín y, el excelso poeta, muerto en el exilio, Enrique López Alarcón.
