(Tomado, en parte, del blogs de
Asociación Ermita los Remedios
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Con la venia de mi
amigo, Manuel Montes, amanuense plenipotenciario del cielo.
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Atónitos, vimos en Televisión como uno
de los “ilustres” que
medran en el Congreso de
los Diputados de Madrid, al parecer de la oposición (aunque también los habrá
del mismo pelaje en la bancada gubernamental), interpelaba a algún ministro, quien,
en el contexto de su discurso, se
declaró --yo dije para mis entretelas, ¡olé tus cojones!”-- cristiano católico, con esta perla argumental: “Es llamativo que usted
se declare cristiano (o católico) ahora que hasta el Papa se está
volviendo un tanto laico, e incluso niega la presencia del buey y la
mula en el Portal de Belén” O sea,
ante la caterva quiso dar a entender que
el Papa comulgaba ya con sus derivas ideológicas, igual que antier
no más, Valderas de Andalucía hizo amagos de apropiarse para meritar su partido
--el de que aplaudía y apoyaba el asalto a Supermercados-- apropiándose de la
imagen de Cáritas y Cruz Roja ganadas a base de abnegación, amor al prójimo y altruismo
de gentes de bien.
Parece que el tal discrepaba de la, en ciernes, nueva ley de Educación con la que se
intenta, ya era hora, sustituir
la que está en vigor desde el gobierno del ínclito, hoy archirico socialista (mire
usted que ejemplo), Felipe
González. Ley de tal data, que dictó su
entonces ministro, Rubalcaba, y que ha llenado
España (está comprobado y nos lo restriegan por los morros todos los informes europeos), de
ignorantes virtuales y analfabetos funcionales como el de marras, cuyo nombre
no nos dio tiempo anotar,
pero, para vergüenza del saber patrio (sí, patrio) quedaría inscrito en el Diario de Sesiones.
Desde este humilde blogs ilustramos humildemente al susodicho
fulano, advirtiéndole de paso que, según el diccionario, el palabro fulano no es injuria. El Papa lo único que ha dicho,
señor diputado (mejor sea el año) es que en el Evangelio no consta
literalmente, aunque sí implícitamente como demostraremos aquí, que el buey y la mula estuvieran presente en el
ESTABLO en el que la Virgen Nazarena parió al Niño Jesús, al que 2.500.000.000 de seres humanos de todo
el orbe tienen por Dios, y, los que no, como el filósofo Renán, por poner un
solo ejemplo, lo tienen por
el ser más extraordinario que ha dado la humanidad, por lo que “de no ser
Dios, merecía serlo...”
Mire usted, docto parlamentario, puede que por ser tal (Claudio
nombró cónsul a su caballo), muchos españolitos de a pie crean que habla usted
sabiendo lo que dice y, en virtud de ello, se traguen su parida mental, lo cual, obviamente, degrada la cultura popular.
El Papa, en efecto, viene a ratificar en su último libro sobre la infancia
de Jesús, lo que literalmente dice el Evangelio de San
Lucas y
lo que, indefectiblemente,
se infiere del mismo (Lc. 2- 4, 5, 6,7) : “... José subió a Galilea, de la ciudad
de Nazaret, a Judea, a la Ciudad de David que se llama Belén... para
empadronarse con María, su
esposa, que estaba encinta. Estando allí se cumplieron los días de su parto y dio a luz a su hijo primogénito, y
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, (¡un pesebre, coño!) por no haber sitio para
ellos en el mesón” ¡Un pesebre, señor lerdo de toda
lerdedad, se utiliza
indistintamente para ganado vacuno, asnal, mular o caballar, con cuatro patas y no con
dos, como algún compadre referible! Si de usted se dice que es charlatán mercenario asentado en el Congreso, muy tonto será quien
no colija más que a priesa que
el así definido es un
Diputado (a). ¿Se da “cuent” su señoría?
También San Lucas (2- 15,16) nos dice: “...Vamos (los Ángeles) a Belén a ver esto que el Señor nos
ha anunciado. Encontraron a
María, a José y. al Niño, acostado
en un pesebre...” No debemos olvidar que San Lucas
conoció a la Virgen María ,
y, sin posibilidad racional de
dudas, algo del infinito misterio belénico sabría por Ella misma.
Invocando el Antiguo Testamento que
enlaza a través de los profetas con el Nuevo Testamento, y sin
extendernos por razón de
espacio, Isaías (1, 3) nos alumbra: “El buey
conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi
pueblo no me comprende” Para
Peter Stuhlmacher, atenido a la versión griega de Habacut (3, 2), el pesebre sería de algún
modo (el cristianismo está explicado a base de alegorías, imágenes poéticas,
metáforas preciosas y parábolas en boca del inefable Jesús) el Arca de la Alianza ,
en la que Dios, está misteriosamente custodiado entre la Humanidad ,
judíos y gentiles, por el buey
y el asno. “Entre la
extraordinaria conexión, Isaías , 1, 3, Habacuc, 3,2, Éxodo 25-18,20 y el pesebre, aparecen por
tanto los dos animales como una representación de la humanidad. La iconografía
cristiana (así lo ha interpretado el Papa con saber sumo) ha captado muy pronto ese motivo.
Desde entonces, en los albores del cristianismo, ninguna representación del
Nacimiento renunciará al buey y el asno o la mula.
Insistimos, Sr. Diputado y otras
yerbas de secano: Un pesebre en un establo no se construye para pasturar
aves de corral o conejos.
¿No entra eso en su precario caletre?
El Papa, repito, lo que dice es que la iconografía cristiana, siempre
poética en su simbolismo (como todo los motivos de la Iglesia para hacerlos mas comprensibles a las
gentes sencillas) al percatarse de la deficiencia descriptiva, la corrigió, por
cierto, de forma coherente con las luces de cualquier persona animado de buena
fe y lógica aristotélica.
Otra cosa, muy en serio le argüimos:
Los cargos políticos elegidos por el pueblo comenten felonía de lesa
democracia cuando
distorsionan la verdad y los hechos históricos por intereses espurios y conveniencias
políticas sectarias de bajura, cosa tan en boga hoy, lesionando así los
inalienables derechos culturales de las generaciones para manipularlas
pancistamente.
Me dirijo a uno para que lo oigan
tantos que arremeten, desde una ideología periclitada por desgaste de sus
propios principios básicos, contra una doctrina nacida hace dos mil veinte años,
y que sigue en pie pese a las paradojas de muchos sus prosélitos viendo como
quedan en la cuneta doctrinas políticas tales, comunismo, socialismo, nazismo,
fascismo, y, ¡la madre que parió a
todos estos “esnortaos" !.